Hace ya algún tiempo que Vega se puso en contacto conmigo para hacerle un regalo a su amiga María.
Una de las preguntas que me hizo, fue si yo podría desplazarme a Alba de Yeltes (Salamanca) para hacer esta sesión ya que, su amiga tenía la ilusión de que el reportaje fotográfico se hiciera con su caballo y era allí donde tenía la cuadra.
Suelo realizar muchos reportajes en exteriores por la zona de Ciudad Rodrigo y alrededores, si el lugar no está especialmente lejos de mi ubicación no tengo ningún problema en realizar el desplazamiento pero si hay que tener en cuenta que, depende de la distancia puedo establecer un suplemento por el kilometraje.
Como digo «hace ya algún tiempo…» ha sido bastante la verdad. María (la protagonista de la historia) tenía su agenda y yo (bastante más complicada) también tenía la mía. Era muy complicado coincidir y que no hubiera alguna campaña por medio, mi trabajo también me absorbe mucho tiempo y ella pues obviamente también tiene una vida, pero ¡por fin! Hemos conseguido hacer la sesión. ¡Y qué sesión!
Pendientes del tiempo, el aire y la lluvia sobre todo cerramos finalmente una fecha y una hora para vernos.
A esta sesión se unió Vega también ya que quería guardar un recuerdo junto con su amiga. Paseamos, trotamos, galopamos (yo incluida, aunque a pie) y el resultado ha quedado impresionante. Cierto es que cuando hacemos reportajes con animales, la cosa se complica y es que no podemos pretender que un animal pose para una foto, por lo que hay que ser muy ágiles y observadores para capturar momentos en que, jinete y equino se compenetran como lo hacen María y su caballo.
¡Chicas, gracias por vuestra confianza! Me alegro de haber vivido esta experiencia con vosotras.
