Cuando estamos en esa Dulce Espera pensando sobre todo lo que está por llegar cuando nazca nuestro tesoro, muchas de nosotras además pensamos en cómo inmortalizar sus primeros días de vida.
Estudiamos varios profesionales, vemos sus trabajos, por supuesto también le echamos un vistazo a los precios y las posibilidades que nos ofrecen y todo esto lo visualizamos en un estudio fotográfico porque, hasta ahora, es lo que conocemos y hemos podido observar en este tipo de sesiones fotográficas.
Déjame decirte, que también existe la posibilidad de los reportajes a domicilio y por qué son muy beneficiosos para el bebé.
Como fotógrafa pero también como madre, soy consciente de lo que supone esa primera salida con el bebé a un entorno desconocido tanto para él como para los papás. Estas sesiones de fotos fuera de nuestro ambiente habitual pueden ser agotadoras, complicadas y, por qué no decirlo, también pueden generar cierto estrés.
A lo largo de mi experiencia en fotografías de recién nacido tanto en estudio como en casa, he aprendido la importancia de la comodidad y la intimidad que siente una familia en su hogar. Para que todo sea más sencillo llevo preparada en la maleta que transporto el atrezo para el bebé, todo lo que necesito para mi equipo, algún foco auxiliar y otros accesorios que, depende el entorno en el que vaya a realizar el trabajo, sé que voy a necesitar.
Estos reportajes de recién nacido en casa, hacen que la experiencia sea tranquila teniendo los papás todo lo que necesitan a mano y organizado y de esta manera, no se preocupan por olvidar cosas importantes como chupete, biberón, mantita, etc. Descansar y alimentar al bebé en el ambiente de casa con la familia hace que todos estemos más relajados.
Por añadir un beneficio más, cuando hay más miembros de la familia que se van a involucrar en el reportaje, pueden hacerlo en cualquier momento sin la necesidad de estar presentes durante toda la sesión dando así etapas de descanso a toda la familia.
En la sesión de recién nacido de Blanca, además nos encontramos con que la pequeña estaba pasando un mal día por su cólicos lactantes y fue importantísimo haber hecho el reportaje en casa. Los papás estaban tranquilos, con todo lo que necesitaban y la seguridad de que Blanca, a pesar de sus pequeños retortijones, estaba en casa calentita y segura.
¿Fue una tarde fácil? Por supuesto que no. No todas las sesiones con bebés recién nacidos son coser y cantar, algunas veces he tenido que hacer mis pinitos para que todo fluyera con tranquilidad. Pero de eso se trata este trabajo, de dar todo lo que se puede por las familias que confían en mi para dejar grabados sus recuerdos más importantes.
Y no me enrollo más, aquí tenéis las preciosas fotos que Blanca nos dejó hacerle aquel día. ¡Gracias papás!







